De niño sus juguetes preferidos eran el piano y la percusión. Aunque en su familia no hay músicos profesionales, siempre le inculcaron el amor por la música, el baile y el arte. Es por eso que Alfredo José Martínez Torres es hoy uno de los grandes representantes de la Costa Caribe como barítono en Argentina.

Alfredo nació en Cartagena pero se crió en Barranquilla. El amor por la música creció en su corazón desde temprana edad. A los 10 años ingresó al Conservatorio de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico. Allí se enamoró del piano.

Cuando cumplió los 16, tenía incertidumbre por lo que iba a ser su futuro. No sabía qué estudiar. La música era su pasión y se decidió por ella gracias al apoyo de sus padres. Logró graduarse en la Universidad del Atlántico como licenciado en música.

Siempre ha aspirado a cosas grandes. Su maestra en la universidad, Mercedes Guevara, lo encaminó en el mundo de la ópera, por eso decidió viajar a Argentina para iniciar sus estudios en el Teatro Colón de Buenos Aires, que describe como “la meca del canto lírico de Suramérica”.

“Me encanta la ópera. Me empecé a enamorar de la ópera en mis clases de canto con la maestra Mercedes. Sobre todo por lo que significa la ópera, como convergen varias artes en una sola; la actuación, las artes plásticas, el baile y las orquestas. Es un arte muy completo”, afirmó Alfredo Martínez durante su visita a Zona Cero.

Ingreso al Teatro Colón

Estudiar canto lírico en el Teatro Colón de Buenos Aires no fue tarea fácil. Anualmente se presentan cerca de 300 aspirantes y solo ingresan 6. Alfredo intentó ingresar en tres oportunidades (en el año 2009, 2010 y 2011) y aunque no lo logró, lo intentó una vez más, la cuarta, fue la vencida (en el 2012).

“Fue una alegría impresionante, se empezaban a consolidar mis sueños”, comentó emocionado.

Aunque le falta un año de estudio para terminar la carrera, trabaja en ese mismo teatro desde el 2011 como cantante.

Experiencia musical

En sus treinta años de vida cuenta con un nutrido recorrido musical. En Asunción hizo el solista de la Novena de Beethoven en dos ocasiones y estuvo en un concierto con la Orquesta Sinfónica de esa municipalidad. En Buenos Aires además de cantar en el Teatro Colón, ha tenido roles protagónicos con compañías privadas como Juventus Lyrica.

Hace un año concursó para trabajar en el Teatro Argentino de la Plata y logró integrar el cuerpo de cantantes para hacer lo que más le apasiona. Es el único caribeño junto a una bogotana.

“La ópera es mi vida, es lo que me apasiona, lo que me da de comer, es mi pasión, todo en estos momentos para mí”, admitió Alfredo.

Metas

Una de sus metas más grandes es “poder mezclar la cultura e idiosincrasia” de su tierra con la ópera.

“Me encantaría fusionar folclor Caribe con ópera. Tengo mis ojos y mi cabeza puesta en Barranquilla y la Costa. Tengo muchas ganas de hacer cosas acá”, aseguró.

Al preguntarle por cuál era su meta, el barítono dijo que con él aplica el dicho “nadie es profeta en su tierra”, por lo cual su intención es darse a conocer en su país.

“Mi meta es hacer gestión cultural en mi país. Siento que Colombia me lo dio todo. Se lo tengo que retribuir de alguna manera”, concluyó Martínez, quien se encuentra de vacaciones en Barranquilla preparándose para dos obras: en febrero se presentará con la comedia barroco italiana 'La Serva Padrona' en Buenos Aires y en marzo en la ciudad de Avellaneda.